EL EFECTO MARIPOSA

jueves, 19 de julio de 2012
El efecto mariposa



Él era un hombre normal y corriente, hombre de traje y de negocios. Ese día salió de su oficina con la cara tensa y la sensación pastosa en su boca.
 Sacó su nuevo mp4 y se dirigió a la parada de autobús sintiendo los músculos de la cara entumecidos. Llevaba todo el día sin sonreír.
 Llegó a la parada y se apoyó en una de las columnas pensando en mover los tendones de las mejillas para liberarlas de ese dolor que se iba apoderando de ellas. 
Pero tampoco quería parecer estúpido, sonriendo como un bobo. Llegaba el autobús y decidió sacar el euro con el que pagaría el viaje.
 Subió al transporte y al ver al pobre conductor con mirada triste y aburrida le sonrió. Fue como si liberaran todo su rostro de una pesada carga y se sintió más ligero y feliz. El conductor le devolvió la sonrisa con sorpresa. Llevaba todo el día conduciendo y nadie le había dirigido ni una mirada.

Cuando el hombre de negocios se bajó, el conductor iba mas animado. En ese instante una chica joven se montó en el autobús y el hombre la dirigió otra sonrisa alegre.
 Ella también sonrió. Detrás de ella, estaba una anciana arrugada que iba cargada con tres bolsas de la compra llenas. La joven se fijó en la pobre mujer y decidió ayudarla. 
La encontró un asiento entre la gente que iba montada y se ofreció a sujetarla las bolsas mientras pagaba el viaje. La anciana se bajó del autobús tres paradas después agradecida para con la muchacha.
 Enfiló una callejuela estrecha con sus tres bolsas en la mano y llegó a un viejo portal. Allí estaba, sentado en el umbral un hombre.
 La anciana, antes de pasar, le sonrió y le muchacho quedó gratamente sorprendido. Se quedó pensando. Antes de que la anciana llegase él se estaba planteando el suicidio. 
Sentía que nadie le quería y que el mundo iba y venía sin contar con él. Pero, cuando la mujer había llegado y le había sonreído sin razón alguna le había dado ánimos. 
Porque si esa persona le dedicaba aunque fuese una simple sonrisa de su arrugada carita merecía la pena vivir.
Sonrió.

Quizás te Pueda Interesar..!!